La Charrería (rodeo mexicano) es el deporte nacional por excelencia. Surge durante el tiempo de la conquista en el siglo XVI con los caballos traídos por los españoles. Aunque su propósito era transportar y criar ganado, con el tiempo los indios y los mestizos mexicanos comenzaron a buscar nuevas formas de montar caballos y hacer sus propias sillas de montar. Luego se extendió por todo el país gracias a los hacendados terratenientes que tenían tiempo libre y recursos para practicar sus habilidades e inventar nuevos trucos. La charrería fue declarada desde el 1 de diciembre de 2016 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO y todos los años en agosto el Campeonato Nacional Charro (CNC) se celebra en Guadalajara como parte del Encuentro Internacional del Mariachi y la Charrería.

En cuanto a la gastronomía de Jalisco, tenemos una increíble diversidad de platos de comida, así como la mezcla de razas que se produjo en el estado, en particular de españoles, estadounidenses, franceses e incluso alemanes. Esto significa que el mestizaje no era solo entre españoles y nativos, sino que era diferente en comparación con los estados del sur, que son más reconocidos por sus características indígenas, de ahí el dicho de que en Jalisco están las mujeres más bellas y los hombres más guapos.  Muchos lugareños tienen características europeas o se adaptan mejor a los estándares de la belleza occidental. Lo mismo sucede con los platos tradicionales de Jalisco, son únicos y surgen precisamente de esa mezcla cultural, tenemos la birria, la torta ahogada, la carne en su jugo, el pozole, los tacos de barbacoa, las tostadas, menudo, huaraches, zopes, enchiladas, una lista innumerable de alimentos típicos regionales que envidian otros estados de la República Mexicana. Gracias a los productos endémicos prehispánicos como el maíz, los frijoles, la calabaza, el chile, el tomate, el aguacate, la vainilla y el chocolate, la cocina tradicional mexicana también fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2010. Considerada esta misma como elemento indispensable de la identidad nacional.